* Eres amante de los postres, y no tienes ningún conocimiento
* No dispones de tiempo para inscribirte en una escuela de repostería pero quieres obtener los mismos resultados
* Quieres sorrender y consentir a tu familia,
* Quieres emprender un negocio propio en el ámbito de la repostería o ya tienes uno relacionado y quieres profesionalizarte aún más
* Quieres aprender de la mano de una institución seria, comprometida con tu aprendizaje e incorporada a la SEP
* Quieres consentir a tus seres queridos y sorrenderlos con un postre hecho con cariño por ti.